La compañía ha puesto en marcha dos plantas fotovoltaicas en Campo de Criptana que producirán cerca de 145 kWp de electricidad. De este modo, el municipio
se convertirá en un referente hacia una transición ecológica que tan necesaria será en el futuro
Campo de Criptana quiere ser un municipio referente en sostenibilidad y eso será posible gracias a los cerca de 150 kWp de energía limpia que se producirán en las dos plantas fotovoltaicas que Aquona ha puesto en marcha en el municipio. Esto se traducirá en una gran eficiencia energética en la localidad.
La primera de las plantas fotovoltaicas se ha instalado en la Estación de Tratamiento de Agua Potable, ETAP, y está integrada por 80 módulos fotovoltaicos monocristalinos de 540 Wp de potencia. En esta nueva instalación solar fotovoltaica se producirán 45 KWp para autoconsumo de la propia planta potabilizadora.
Con algo más de potencia, 545 wp gracias a los 182 módulos fotovoltaicos monocristalinos, la segunda de las plantas fotovoltaicas se ejecuta en la captación de agua del municipio. En esta instalación solar fotovoltaica se generarán 99 kWp para autoconsumo.
Santiago Lázaro, alcalde de Campo de Criptana, ha destacado la apuesta del Ayuntamiento por esta transición hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética, que continúa con líneas de acción puestas en marcha en los últimos como la sustitución de luminarias en la localidad.
Esta realidad de Campo de Criptana es una apuesta total por la sostenibilidad. “El objetivo es que el recurso del agua sea accesible y minimizar así el tema del impacto económico que está llevando también la energía y que esto sea mucho más sostenible”, señala Julián Javier Martínez, gerente de Aquona en Campo de Criptana, que ha visitado la instalación junto al alcalde del municipio, Santiago Lázaro.
Las dos plantas de la instalación tienen un centro de control que permiten controlar en tiempo real cualquier incidencia. Así se podrá ir viendo como ese autoconsumo va cubriendo la demanda energética.
El gerente de Aquona apuntaba que todas las infraestructuras están completamente monitorizadas y se pueden determinar las necesidades de agua en cualquier punto, niveles de depósito, y tener un tiempo de respuesta que minimice la afección de cualquier vecino.